buscando respuestas

siempre busco el porque de los porqué. quiero compartir con todo aquel que quiera mi experiencia como clarividente. No será tarea fácil....







jueves, 23 de junio de 2011

ahora las buenas

Cuando tenía alrededor de 16 años, hace mucho tiempo, comenzaron a sucederme cosas extrañas. Tenía sensaciones raras. Hablé con mi madre, pero no le dio mucha importancia, supongo, porque en la adolescencia, estas sensaciones suelen suceder, pero eran muy fuertes. Sensaciones como por ejemplo, no querer salir, dejar de hablarle a determinadas personas, acercarme a otras (que nada tenían que ver conmigo y mis intereses) y ahí comence a entender que las casualidades no existían.... comencé a darme cuenta que todo tenía un porqué, una conexión. Hace relativamente pocos años que se habla de esto. Yo lo siento hace 34 años....... comencé mi búsqueda. En mi país las cosas no eran fáciles y menos para esto. Anduve por muchos lados, conocí mucha gente que hablaba de cosas "ocultas", de mancias.... ya leía las cartas españolas (mi madre me las enseñó). Tuve de todo en el camino. Fue largo, muy largo. aprendí a manejar mi don sola... si bien la familia de mi madre está llena de clarividentes y mujeres "poderosas" ella no quería que siguiera ese camino. Pero cuando está predeterminado.... no hay nada que lo saque del camino. A medida que pasaban los años mas aprendía, mas entendía, mas comprendía.
Tengo una enorme vocación de servicio y cuando era joven no medía que decía ni como lo decía. Solo sabía que podía ayudar y eso hacía. Pero por supuesto mal, muy mal. Solo porque no se me ocurría preguntar si querían ayuda.... por eso perdí mucha gente en el camino.
Hoy atiendo en un consultorio y me limito a las preguntas que se hacen. En muy raras ocasiones hablo de mas. Siempre es porque la afinidad que tengo con la persona es muy notable, si no, queda en la consulta y ya.
Durante 15 años fui usada por un profesional de la salud mental para su propio beneficio....
El dinero nunca me interesó, pero comenzaron a faltarme cosas muy elementales, tales como la comida, el techo.... y me preguntaba que estaba haciendo mal (ya sabía la ley de causa y efecto). Pero el afecto que le tenía a este "profesional" me afectaba, evidentemente. Por eso hoy no dejo que el afecto me afecte.....
Me guío mucho por el aura de la persona, ya no miro mas sus ojos o sus expresiones, miro su aura y les aseguro que la energía que el cuerpo humano emana, no miente.
Hoy camino despacio, disfruto, me enojo mucho todavía con las injusticias... pero aprendí que es un DON. Que me salvó la vida en mas de una oportunidad. Mas adelante les contaré cómo.

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